domingo, 11 de abril de 2021

LAS SEMILLAS DE LA VIDA Y OBRA DE SERGIO GONZÁLEZ RENDUELES SIGUEN DANDO FRUTOS...

13 años hace que nos dejó mi "Hermano Mayor", mi cuñado Sergio Manuel González Rendueles. Desde 2008, este blog se ha convertido en Memorial de su Vida y de su Obra. En sus 52 años dejó mucha labor sembrada que pudo cosechar en vida. Otras semillas dieron sus frutos después de su muerte. No pudo conocer a los nietos que le dio su única hija Virginia, aunque Hugo y Naia demuestran con sólo sus miradas que los genes del abuelo les han dado la determinación y el vigor de mi querido Sergio. Aquel carácter de torbellino de Sergio conquistó a mi hermana Ana Isabel cuando se conocieron en Madrid a mediados de los 70 Ana iba a opositar y aprobó un examen distinto al que esperaba: el de enamorar al que sería su marido durante casi 31 años. Por aquellos tiempos en que se tomó esta fotografía, Sergio era un empleado del Banco Popular. Su padre Manuel inoculó en él los genes de la rebeldía contra la injusticia. No en vano, Manuel González había sido militante de CNT en aquella España de la Guerra Civil que ganaron los fascistas. Manuel sobrevivió a mil batallas para casarse con Maru y traer al mundo en Gijón a Sergio el 9 de Octubre de 1955. Nada más entrar en una oficina del Banco Popular en Madrid, mi "Hermano Mayor" acabó afiliándose al sindicato UGT. Hoy que tan mala fama tienen algunos liberados sindicales, el caso de Sergio podría ponerse como ejemplo en las áreas de Acción Sindical de cualquier central. Vivía para y por los trabajadores que tenían algún problema. Su afán de solucionar los problemas de sus compañeros de banca le hacían trabajar de sol a sol sin importarle las dietas o los problemas de logística que provocaban sus continuos desplazamientos dentro de Asturias, a Madrid o a cualquier oficina de España donde sus consejos pudieran desmontar una injusticia y plantear un pleito al Banco Popular o a otros bancos. Él nos enseñó que ayudar a quien lo necesita sobre todo le ayuda a uno mismo por la satisfacción que genera hacer el bien. En su trayectoria de varias décadas en la UGT se acabó convirtiendo en la piedra dentro del zapato de su propio sindicato, por su obsesión de hacer siempre bien las cosas. Diez años después de morir, se supo contra qué tipo de corrupción luchaba, cuando se destapó el escándalo del líder de SOMA-UGT, José Ángel Fernández Villa. Sergio pertenecía al ala radical de UGT a través de la corriente interna llamada NUEVO CLARIDAD. Si se hubiese enterado de lo que el Banco Popular que le pagaba acabó haciendo contra su suegra, mi madre Inés Sáez Gómez, me habría acompañado en mi periplo por 4 ciudades de España en denuncia de un fraude que yo pregoné de forma pionera en 2012: los Bonos Convertibles del Banco Popular "necesariamente canjeables en acciones". Esta cláusula que firmaban los clientes figuraba en letra muy pequeñita junto al papel que firmaban personas de avanzada edad como mi madre, guiadas por empleados a quienes el Banco del Opus Dei obligaba a estafar a la peña. Aquel año 2012 en que tu familia y yo nos concentramos en Avilés para denunciar el caso, te echamos de menos. Tú habrías conseguido aún más eco a nuestra reivindicación de Justicia. De todas formas, lo que conseguimos no fue poca cosa: aquella oficina de Avilés en la que estafaron a mi madre cerró poco después de nuestra acción callejera, ya que numerosos medios de comunicación se hicieron eco del fraude. Cuatro años después muchos clientes como nosotros logramos que se hiciera justicia y en 2017 el Banco Santander compró el Banco Popular por un euro. Qué lástima no haber podido celebrar aquella victoria en un chigre de Gijón con unos culines de sidra (no más de una caja por cabeza...) Quien la sigue, la consigue.... Luchar contra la injusticia tiene siempre recompensa. Puede que no ganes ante los tribunales, pero siempre ganas en dignidad. Esas son algunas de las enseñanzas que me diste en vida y que nunca olvidaré mientras tenga energía para tratar de separar a los buenos de los malos en esta democracia nuestra que sigue permitiendo que los peces grandes se coman a los chicos acentuando las desigualdades sociales y llevando a la miseria a millones de personas. Tu lucha continuará, "Hermano Mayor". Sé que no descansarás nunca en paz. Tienes mucha labor que hacer en el Paraíso de los Sindicalistas, reivindicando una retribución justa para quienes abren y cierran las puertas del Cielo de los Rojos Republicanos. Pasado mañana volveré a acordarme de ti releyendo la Constitución de la República Española, el último regalo que me hiciste antes de dejarnos solos en este Valle de Lágrimas. Pero nuestro llanto inundará los ríos para acabar destruyendo los muros de los castillos en los que se esconden quienes se enriquecen a costa de quienes pagamos impuestos. Tiempo al tiempo...

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