domingo, 20 de julio de 2008

SERGIO Y EL SPORTING.

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Fue en 1982. España seguía estrenando democracia como quien saca zapatos nuevos a misa de domingo. Sergio, su padre Manolo y yo teníamos tres entradas para el fútbol. Jugaba el Sporting en el Molinón y no había nada mejor que hacer en el mundo que ir a ver un partido de los culomoyaos rojiblancos. El encuentro enfrentaba al Atlético de Madrid con aquel glorioso equipo que a punto estuvo de ganarle la Liga al Real Madrid. Fueron años inolvidables para la hinchada sportinguista. Gracias a Quini y a su herencia de recios hombres de fútbol y yogurines, el Gijón se codeaba con los mejores, les tuteaba y les daba un disgusto tras otro.
El partido lo ganamos 3-2. Las gradas del Molinón, llenas a reventar, se venían abajo. Fue un partidazo, oh. Qué bueno que yé este equipu, oh. Vamos a celebrarlo en los chigres de siempre. Sergio y Manolo me enseñaron cómo había que beber sidra para que no te hiciese daño. Decían que uno debía de comer para evitar los efectos secundarios del jugo de manzana fermentada. Yo no hice caso y pagué las consecuencias. Una década estuve sin probar ese néctar sagrado de las Tierras de Don Pelayo.
Pero en aquel partido había algo especial. José Luis Garci había escogido el choque para rodar escenas destinadas a la película que estaba haciendo. Se iba a llamar “Volver a Empezar”. Contaba la historia de un exiliado, Antonio Ferrándis, que volvía a España a rehacer su vida. Creo recordar que también trabajaba Encarna Paso y no faltaban dos secundarios de lujo: el injustamente olvidado José Bódalo y el gruñón de Agustín González. La película no debió salirle muy mal a Garci. Le acabaron dando en Hollywood el Óscar a la mejor película extranjera. El primer éxito importante a nivel internacional del cine español. 1982. Año de Mundial. Naranjito y Maradona en España. No recuerdo cuál de los dos rodaba mejor. Yo estaba allí. Gracias, Sergio. Me he pasado 26 años diciéndole a quien me quiera escuchar que yo gané un Óscar. Fui uno de los 40.000 figurantes de aquella escena.
(Gracias muy especiales a Alberto García Ochoa, de Portugalete, quien ha encontrado la foto que documenta esta entrada. Estos son los datos de esa instantánea histórica: "Gijón, 17 de abril de 1983. Redondo, Rivero, Maceda, Joaquín, Mesa, Jiménez (de pie) yAbel, Cundi, Ferrero, el cineasta José Luis Garci, Eloy y Esteban posan junto con la estatuilla del Óscar de Hollywood. Foto: Fundación Real Sporting de Gijón")