lunes, 11 de junio de 2012

RETALES DE INÉS

Maldito 12. Es sólo un número, pero a veces los números parecen confabularse para hacernos la puñeta. Seguro que no tiene la culpa, pero fue un 12 de abril de 2008 cuando murió Sergio y también un día 12, el 12 de mayo de 2012 falleció su suegra, Inés Sáez Gómez... Nuestra madre... Hoy hace un mes que estamos huérfanos de su cariño, de sus sonrisas, de sus dulces palabras, de sus albóndigas, empanadillas y croquetas, de su infinita bondad, de sus labores de costura, de su voz protectora, de sus cuidados, de sus desvelos, de su amor... Mamá no llegó a cumplir 80 años, se fue siete meses antes, lejos de Villasana de Mena, ese pueblecito del norte de Burgos en el que nació. Tus amigos, tus amigas, tus familiares te echamos de menos. Tus cuatro hijos seguimos buscando un hilo y una aguja con la que coser la herida que tu muerte nos ha dejado en el corazón. En tu costurero hemos encontrado retales para esa tarea: son los recuerdos que jamás nos abandonarán. Tus hijos Ana Isabel, Óscar, Patricio y José Manuel te querremos siempre.

miércoles, 11 de abril de 2012

1461 DÍAS SIN SERGIO

Y ya hace cuatro años que no estás, Sergio… Te seguimos echando de menos. La nostalgia y el duelo son deportes que se pueden practicar con lágrimas solitarias o con brindis solidarios.
Te recordamos aún cada 9 de octubre, en tu cumpleaños. También te añoro en nuestros aniversarios especiales y en cada fatídico 12 de Abril. El 12 de abril de 2008 era sábado. Morirse en sábado es toda una declaración de principios, lo mismo que nacer en lunes o casarse en martes.
El año pasado, antes del tercer aniversario de tu marcha, me llamaron tus compañeros de la Sección Sindical de Madrid… Mejor dicho, me llamaron los amigos de Madrid que junto con Paco del BBV vinieron a pasar aquel día a Avilés. Fue el 12 de Abril de 2011. Tu gente, nuestra gente, no se cansa de darnos cariño. Nos reencontramos con tus amigos, mis amigos, nuestros amigos… Nos arroparon y lo celebramos como siempre, salpicando estos momentos de amarga alegría con unos culines de sidra entre bocado y bocado. La espicha fue en Casa Lin. También había compañeros y amigos de Asturias. No estaban todos los que son pero sí que eran todos los que estaban.(En la foto, alrededor de la mesa, y en el sentido contrario a las agujas del reloj, podemos ver las caras de los comensales: Paco, Cubi, Virginia, Manuel Ángel, tu padre Manolo, José Luis, Luis, tu primo José Luis, Carlos, yo misma, Agustín, Javier Freije y Chusma). Entre culín y culín, nos fuimos poniendo al día de cómo nos va la vida. Tu padre, Manolo, va a cumplir 93 años dentro de un mes. Sigue sin tomar ni una pastilla y no perdona su ducha diaria con agua fría en cualquier estación del año. Le trajo tu primo José Luis, que sigue estando como un roble. Cada tres meses solemos reunirnos con él alrededor de una mesa para no perder las buenas costumbres.
Y de tu hija, Sergio, ¿qué te voy a decir? Cada vez se parece más a ti.